Atropellan a menor ciclista en la avenida Independencia de Tlaxcala
JUCHITÁN, Oax., 14 de septiembre de 2017.- El pasado siete de septiembre se registró un sismo de 8.2 grados Richter que azotó al Itsmo de Oaxaca, dejando devastada a muchas casas, comunidades así como personas muertas. En el caso de Juchitán de Zaragoza, el ambiente empieza a mejorar gracias a los trabajos del Ejército Mexicano y el apoyo de los grupos voluntarios y particulares que comienzan a levantar a cuenta gotas los escombros del terremoto.
Al entrar a la ciudad, ya con acceso a la mayoría de las vías de comunicación que cruzan Juchitán, se apreciaron edificaciones caídas y muchísimas más dañadas estructuralmente, mismas que pueden caer en cualquier momento con las réplicas que se dan a diario, por lo que algunas viviendas son protegidas por personal de seguridad, mismas que serán derribadas por bandas de precaución y personal de la policía municipal y protección civil del estado.
La cabecera municipal que cuenta con portales continua acordonada por personal militar, en el parque, los comerciantes ofrecen sus productos diversos como mariscos, frutas y dulces a las personas que tienen capital para comprar algún producto que resulta más indispensable y necesario.
Personal de Consejo Nacional de Fomento Educativo, descansa a los pies de la Iglesia principal, San Vicente Ferrer, luego de realizar censó de las personas que requerirán algún servicio o tramite de la población que estudia o desea hacerlo, aun costado maquinaria parada del ejército mexicano que derriba de la emblemática escuela, Centro Escolar Juchitán.
Mientras algunas personas descansan en viviendas improvisadas en los parques de algunas secciones, maquinaria particular y de gobierno, es acompañada de la supervisión y apoyo del ejército mexicano, limpian los escombros ya acumulados en las calles de las viviendas caídas.
A pesar de la presencia de la Policía Federal y Gendarmería, hay que mencionar que la inseguridad comienza a incrementar en la mayor parte del Itsmo, situación que pone tenso el ambiente por las noches, creándose comités vecinales para tratar de erradicar esta situación por cuenta propia.