«Que Martha Palafox me devuelva mi tráiler»: exige Olivares

TLAXCALA, Tlax., 26 de abril de 2018.-Tras interponer su correspondiente demanda ante la mesa especializada en delitos cometidos por servidores públicos, Guillermo Miguel Olivares Sarabia, oriundo de San Pablo del Monte, Tlaxcala, insistió en solicitar a la senadora en funciones Martha Palafox Gutiérrez, el pago o devolución de un vehículo utilizado como unidad médica en 2014, durante su precampaña para buscar la gubernatura de Tlaxcala en representación del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA).

El afectado señaló que por el momento dejará que las autoridades determinen si se trata de un caso condenatorio por la extracción del vehículo automotor entregado por Olivares Sarabia de manera voluntaria, así como declaró que se le hizo efectiva la entrega de 50 mil de los 100 mil pesos prometidos por la senadora en funciones , y desde entonces se le debe la cantidad de 65 mil pesos pues además de los 50 mil restantes, le fue solicitada una inversión por 15 mil pesos para adaptar el camión a las necesidades de la campaña.

Miguel Olivares, indicó que no busca ningún tipo de polémica, sobretodo en miras del próximo proceso electoral y solo busca la recuperación de su vehículo valuado en 600 mil pesos o en su defecto la devolución de los 65 mil pesos: «Que Martha Palafox me devuelva mi tráiler», exigió el afectado ante medios locales de Tlaxcala.

Como refirió en el programa de Cirio Gómez Leyva el pasado 25 de abril, la excandidata al gobierno de Tlaxcala se escudó en ostentar un cargo público como senadora, motivo por el cual, dijo, no resultaría afectada, confiando así en el fuero otorgado, empero, recordó que el cargo finalizaría pronto, por lo que ve la posibilidad de proceder de manera penal.

Olivares Sarabia dijo que no exigirá las utilidades que el uso de su vehículo pudo dejar a su trabajo, sin embargo agregó que la senadora actuó con abuso de confianza e incluso reiteró que teme que el vehículo ya fue vendido, así como Palafox Gutiérrez se ha lavado las manos evitando reunión alguna con el empresario para solventar las diferencias e incluso se ha lavado las manos argumentando que ya no posee la propiedad.