Recuerda Diócesis a gobiernos que deben garantizar seguridad

«Es tarea de las instituciones llamar a generar proyectos, estrategias y acciones concretas en este sentido con el fin de brindarnos la seguridad a la cual todos tenemos derecho como personas y comunidades civiles»: Gómez Gómez

TLAXCALA, Tlax., 15 de mayo de 2017.- Durante la homilía de esta tarde frente al ayuntamiento de Tlaxcala en la celebración de la Bajada de la Virgen de Ocotlán, el presbítero Jorge Iván Gómez Gómez, en representación de la Diócesis de Tlaxcala que permanece acéfala y en presencia de la presidenta municipal Anabell Ávalos Zempoalteca que recibió la imagen en compañía de los integrantes de su cabildo, recordó que son las instituciones y los gobiernos sean los garantes de la seguridad de los ciudadanos tlaxcaltecas.

Del mismo modo pidió la protección de la venerada imagen por lo indígenas, madres de familia, desempleados, jóvenes en búsqueda de oportunidades para la realización de sus proyectos y víctimas de trata de personas.

Gómez Gómez señaló que la Virgen es venerada como «la virgen de la paz» por lo que agregó que el anhelo de paz se ha quedado rezagado: «Hoy lamentamos esa cultura de violencia y de muerte que poco a poco se ha ido incrustando en el corazón de las personas y a ir dominando la estabilidad de nuestros ambientes sociales. Es verdad que la búsqueda de la paz es tarea de todo individuo, como es verdad también que es tarea de las instituciones llamar a generar proyectos, estrategias y acciones concretas en este sentido con el fin de brindarnos la seguridad a la cual todos tenemos derecho como personas y comunidades civiles».

Del mismo modo pidió que la imagen de la Virgen infundiera el ánimo en los gobernantes voluntad y capacidad de decisión en pro del bienestar común de la sociedad para garantizar la calidad de vida.

El presbítero,conminó a que sean todos, ciudadanos, sociedad civil y gobernantes a la contribución en la búsqueda de soluciones y la reordenación de las situaciones que impacten de forma negativa el tejido social.

Antes de despedir a la imagen que continuó su ascenso hacia el Santuario ubicado en la comunidad de Ocotlán, Jorge Iván Gómez pidió la intercesión de la Virgen: «que lluevan y desciendan copiosas bendiciones sobre nuestros gobernantes y las instituciones», al igual que a ciudadanos de Tlaxcala, sus municipios a quienes convocó a la restauración de la «cilvilización del amor».