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La grave contaminación del tercer río más contaminado de México afecta 152 mil tlaxcaltecas de 8 municipios y 2 millones 300 mil poblanos en 22 municipios.
TLAXCALA, Tlax., 24 de abril de 2017.- Leucemia, cáncer, enfermedades renales, hepatitis y cólera, son parte de las afectaciones del tercer río más contaminado de México, con más de 25 sustancias nocivas vertidas al afluente, por industrias además de aguas negras de los municipios de Puebla y Tlaxcala, entre las más comunes arsénico, plomo y cromo, que alcanza a 152 mil tlaxcaltecas en 8 municipios y 2 millones 300 mil poblanos en 22 municipios.
Así, el tercer río más contaminado de México después del Lerma y Turbio que presentan los grados más altos de polución, el Atoyac-Zahuapan, se ha convertido en un caudal de contaminantes y sustancias altamente nocivas como arsénico, plomo y cromo, además de otros elementos vertidos por empresas mezclilleras, textiles y demás asentadas a lo largo de este afluente contaminado por 50 municipios de Puebla y Tlaxcala con sus descargas, por más de mil industrias que no cuentan con plantas tratadoras de aguas residuales o no funcionan adecuadamente.
Esto ha provocado que el Atoyac-Zahuapan se haya convertido en un foco de infección para los municipios que atraviesa en ambas entidades.
Y es que de las 128 plantas de tratamiento de aguas residuales en Tlaxcala, 70 operan con normalidad y el resto 58 serán rehabilitadas por la Secretaría de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Vivienda (Secoduvi) para su funcionamiento en los siguientes meses de este año.
Cabe destacar que de estas plantas sólo 9 son operadas por el estado, mientras que 119 están a cargo de los municipios, quienes por costos de energía eléctrica no operan con normalidad o simplemente fueron abandonadas, de ahí que un 65% de las descargas residuales son vertidas al río Zahuapan sin tratar.
En cambio en Puebla este fenómeno no está tan alejado, ya que de las más de 140 plantas tratadoras de aguas residuales su operación tampoco funciona al 100% y sólo unas cuantas realmente tratan las descargas antes de ser vertidas al Atoyac.
Ante este hecho, los gobernadores Toni Galy Fayad y Marco Antonio Mena Rodríguez, firmaran acuerdo para el rescate del Atoyac-Zahuapan y la construcción de 4 plantas tratadoras de aguas residuales, una de ellas para las aguas del río Zahuapan y tres para el Atoyac en Puebla.
Toda vez, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recomendó a ambos gobiernos a atender este problema de la contaminación del Atoyac-Zahuapan, mismo que afecta a 8 municipios con 152 mil tlaxcaltecas, además de 2 millones 300 mil poblanos de 22 municipios, lo que representa el 40% del total de la población de Puebla.
Esta recomendación fue para los tres niveles de gobierno por supuestas omisiones ante la contaminación de aguas residuales en los ríos Atoyac y Xochiac y sus afluentes, que afectan a habitantes de las comunidades aledañas.
De acuerdo al organismo las descargas residuales no controladas, tanto municipales como industriales, contaminan esos ríos en agravio de quienes habitan o transitan por municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo en el estado de Puebla, así como los municipios de Tepetitla, Nativitas e Ixtacuixtla en el estado de Tlaxcala, comunas que también fueron recomendadas por la CEDH.
Y es que esta recomendación 10/2017 con más de 60 puntos fue emitido el 22 de marzo de 2017 y también alcanza a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a la Procuraduría federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) como a los municipios de Texmelucan, Huejotzingo, Tepetitla, Nativitas e Ixtacuixtla.
Con ello, el ombudsman Luis Raúl González Pérez, consideró que las autoridades tanto federales, estatales como municipales, no han procurado los derechos de un medio ambiente sano, el saneamiento del agua y el acceso a la información en la materia, aun cuando existe una declaratoria por el nivel de contaminación registrado, por descargas no controladas de aguas negras tanto de municipios como de industrias asentadas en ambas entidades.
Por ello, la CNDH pidió a la Semarnat la elaboración y aplicación de un Programa Integral de Restauración Ecológica o del saneamiento de la cuenta del Alto Atoyac, además de generar información acerca de la infraestructura existente sobre aguas residuales y la calidad del agua de este afluente de Tlaxcala y Puebla.
Al respecto, el mandatario tlaxcalteca, Marco Antonio Mena Rodríguez expuso, “próximamente estaremos firmando un trabajo conjunto, estaremos desarrollando pláticas entre nuestros respectivos estado, Tlaxcala y Puebla y tienen esencialmente el propósito de trabajar en equipo para que mejoremos las condiciones del río, que es el río Atoyac en Puebla, el río Zahuapan en Tlaxcala”, sostuvo.
En tanto, agregó que se incluirán otras acciones para el cuidado del medio ambiente entre los cuales dijo están, “el cuidado y reforestación de la Malinche, porque compartimos áreas del volcán en ambos estados”, refirió el mandatario.
Asimismo agregó, “el tema de la contaminación del río no tiene que ver únicamente de un estado a otro”, pues señaló “de hecho hay una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en torno al estado del río y no tiene que ver solamente con un estado, es una recomendación que se nos hizo a los dos estados y a municipios específicos”, expuso.
Finalmente, el gobernador del estado de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez agregó, “y aquí es muy importante informar que no solamente son empresas las que tienen que ver con el tema del buen estado del río sino también los municipios, porque las ciudades tienen mucho que ver con el cuidado del río”, concluyó.