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TLAXCALA, Tlax., 23 de enero de 2017.- Para el Sindicato 7 de Mayo, poco importan la austeridad y los llamados a “apretarse el cinturón”, ellos negocian ya su revisión contractual con los ayuntamientos que componen el estado y con los diferentes órdenes de gobierno (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) buscando beneficios para sus representados y para sus arcas con algunas propuestas que rayan en lo absurdo y hasta en el abuso.
Piden casi 100 días de pago cada año como pago de aguinaldo y como bono anual, pagos para las esposas de los trabajadores, que se les otorgue seguridad social y en su caso pagos al 100 de los servicios médicos que les otorguen instituciones privadas.
Además de un año de salario y ayudas económicas cuando alguien llegue a fallecer, casi 25 días de descanso sumados entre los días de fiesta, donde contemplan los días de asueto de la Semana Mayo y de las Fiestas decembrinas y, dada su fe, contemplan incluso el 12 de Diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.
Más allá del aumento salarial, que buscan alcanzar por el incremento que marca la Comisión Nacional de Salarios Mínimos y de lo que logren negociar con cada una de las autoridades municipales y estatales, los representados por Edgard Francisco Tlapale buscan prestaciones que cualquier ciudadano de a pie envidiaría.
Por ejemplo, según consta en una propuesta de convenio que negociarán uno de los ayuntamientos de Tlaxcala y el Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes, Municipios y Organismos Descentralizados del Estado de Tlaxcala “7 de Mayo”, la parte laboral pide salarios quincenales que van de los 5 mil (para trabajadores auxiliares de 1er nivel) y hasta los casi 8 mil para los trabajadores auxiliares del tercer nivel.
Pretenden negociar un bono mensual denominado Prima de Quinquenio, que debe pagarse por cada cinco años de trabajo a cada trabajador, nada anormal comparado con otros organismos sindicales.
Sin embargo, luego aparece una cláusula donde piden 15 días de salario mínimo correspondientes a su prima vacacional, “81 días de salario íntegro por concepto de aguinaldo” y “27 días de sueldo vigente como bono anual de productividad, pagadero conjuntamente con el aguinaldo”. }
Además, piden que la autoridad municipal pague una cantidad cercana a los dos mil pesos a cada trabajador “por concepto de canasta básica”.
El 7 de Mayo, pretende que el 9 de mayo de cada año, los ayuntamientos paguen un bono a las madres trabajadoras con motivo del 10 de Mayo, día que en México se celebra a las mamás, pero además incluye en esta prestación el mismo bono, de poco más de 600 pesos, para que se les haga llegar a las esposas de los trabajadores del ayuntamiento.
En medio de los escándalos que se viven al interior del “7 de Mayo”, entre los dimes diretes de los integrantes del gremio que apoyan a la Dirigencia Estatal, que preside Édgar Francisco Tlapale Ramírez, y los otros que son contrarios a él, el sindicato burócrata del estado de Tlaxcala ni se inmuta con los llamados a la austeridad y a la reducción de gastos que se anuncian en los diferentes niveles y órdenes de gobierno.
En caso de fallecimiento piden que a los familiares del trabajador fallecido se le otorguen 12 meses de sueldo por concepto de marcha y una ayuda económica de casi cinco mil pesos a los familiares en línea directa para los gastos de funeral.
La Dirigencia sindical y sus diferentes Delegados municipales negocian ya con los ayuntamientos del estado “permisos económicos hasta por nueve días al año con sueldo íntegros”. Estos días se les deben otorgar a los trabajadores para que ellos puedan atender sus asuntos particulares.
Y sumado a esto, establecen como días de descanso obligatorio, con sueldo al cien por ciento, 19 días de asueto, los días que piden se les otorgue, son: el primero de enero por año nuevo, el 5 de febrero por el Día de al Constitución, el 21 de Marzo por el natalicio de Benito Juárez, el jueves y el viernes santo (síc), el Día de trabajo que se conmemora el primero de mayo, el cinco de mayo por la batalla de Puebla, el 7 de mayo por ser el día del sindicato, el 10 de mayo que será únicamente para las madres trabajadoras.
Piden además el 16 de septiembre por la independencia de México, el 12 de octubre que es el día de la raza (sic), el uno y dos de noviembre ya que en México festejamos a los fieles difuntos, el 20 de noviembre por el aniversario de la revolución mexicana, el 1 de diciembre de “cada seis años por la transmisión del poder ejecutivo federal”, el 12 de diciembre por “Nuestra Señora de Guadalupe (sic)” y los tres días festivos de diciembre, el 24, 25 y 31 del último mes del año.
Y además, estipulan que a cada trabajador se le debe dar un permiso económico por el día de su cumpleaños.
Y si esto no bastara determinan en su convenio laboral que a todos los trabajadores se les debe dispensar laboralmente el último viernes último del mes de agosto, esto por celebrarse el día del trabajador festival.
Y dado que ese día es de fiesta, el ayuntamiento debe otorgarles a los trabajadores 10 días de sueldo como parte de un estímulo económico y además, por cada trabajador que labore en el municipio, el ayuntamiento debe otorgar al sindicato, casi 500 pesos por cabeza, para que se les pueda organizar la comida con la que los festeja el 7 de Mayo.
Negocian además pagos mensuales para hijos de los trabajadores que estudien, así como para apoyar a los trabajadores que estudien y estipulan el pago de ayudas económicas para los hijos de los trabajadores que cursen educación básica, educación media y educación profesional, agregando que debe especificarse una recurso extra, por concepto de estímulo educativo, de aproximadamente 650 pesos, para los alumnos que tengan un promedio superior al nueve de calificación.
Pero todas las prestaciones anteriores son para directas al bolsillo de los trabajadores, por lo que el resto de las cláusulas que contemplan el convenio laboral son para beneficio para el organismo sindical.
Por ejemplo, le piden al ayuntamiento una cantidad de casi 400 pesos por cada trabajador a su servicio para contar con recursos para la celebración del día del niño, así como el pago de poco más de 77 mil pesos para la compra de una póliza de seguro por muerte natural y de casi 150 mil pesos para en caso de muerte accidental.
Además, contempla el pago de estímulos por cinco, diez, quince, veinte, veinticinco y treinta años de servicio, recurso que se les debe pagar a los trabajadores el mismo día que ellos cumplan sus años de servicio.
Y si esto no bastara, negocian el otorgamiento de una despensa o arcón navideño para cada uno de los trabajadores sindicalizados por un valor superior a los 600 pesos, además la entrega de una cantidad de casi 700 pesos para la compra de uniformes para que los trabajadores marchen el primero de mayo. Desfile que, por cierto, desde hace muchos años no se celebra en Tlaxcala.
La parte laboral, preocupada por las madres trabajadoras, negocia con el municipio que la presidencia municipal, en caso de que una de sus afiliadas dé a luz, se le otorgue una “canastilla de maternidad” por un valor de casi 500 pesos o su equivalente en especie.
Y, previsores como son, estipulan que en caso de que el alumbramiento sea doble, el ayuntamiento debe duplicar la cantidad. Algo que parece lógico.
Pero ahí no para la sangría del Sindicato hacia los ayuntamientos, pues en cláusulas posteriores piden recursos para los uniformes de los trabajadores, además de un bono económico en la primera quincena de septiembre y una bonificación de 20 días de salario “por el concepto de fin de gestión municipal”.
Otra cantidad que también le corresponde al ayuntamiento es una aportación de casi 8 mil pesos, mismos que son para apoyar al “Centro de Capacitación Sindical”, a través del cual se capacitará a los trabajadores de base “con el propósito de hacer más eficiente su desempeño laboral”.