Llevan vacunación contra la influenza y otras enfermedades a comercios
PACHUCA, Hgo., 22 de enero de 2021.- La incidencia de casos de ansiedad, depresión y estrés ha aumentado hasta más del doble a casi un año del inicio del confinamiento debido a la pandemia de Covid 19.
En números, la Coordinación de Programas de Salud Mental del Instituto Mexicano del Seguro Social informó que se han detectado, hasta en un 86 por ciento de la población infantil y adolescente, preocupaciones intensas, miedo y estrés debido a la pandemia y las restricciones impuestas por el confinamiento y 89 por ciento de este grupo poblacional ha presentado trastornos de conducta.
El trastorno de estrés agudo y de adaptación, en tanto, se ha encontrado en hasta el 75 por ciento de la población adolescente y adulta, y la ansiedad de moderada a grave, en 38 por ciento de la población. “Normalmente, la ansiedad la encontramos en 15 a 17 por ciento de la población y actualmente es más del doble debido a la pandemia”, expuso el psiquiatra Jesús Maya Mondragón.
En el caso de la depresión, se ha detectado en el 34 por ciento y va desde moderada a grave, siendo la primera aquella que se trata con antidepresivos y ansiolíticos y la grave puede requerir hospitalización en unidades psiquiátricas por riesgo suicida.
Asimismo, se ha identificado trastorno de estrés postraumático en 17 por ciento de la población, lo que significa que estas personas permanecen en un estado de hiperalerta y tensión permanente y en momentos pueden revivir situaciones dolorosas, críticas y de miedo intenso que se asocian a taquicardia, sudoración, falta de aire, sensación de desmayo que pueden llevar en algunos casos a crisis o ataques de pánico.
Además de los daños a la salud mental, expuso el también doctor en Salud Pública, el Covid 19 ha contribuido a la adquisición de malos hábitos alimenticios y sedentarismo, lo que agrava las condiciones de sobrepeso y obesidad que ya de por sí eran graves en México.
A ello se adiciona el uso excesivo de dispositivos móviles como celulares y tabletas, lo cual afecta igualmente la salud mental y física, principalmente, del sector infantil y adolescente de la sociedad.
El confinamiento, dijo Reyes Mondragón, genera dos factores, como son la pérdida de hábitos y rutinas y el estrés psicosocial.
La interrupción de hábitos como la escuela y el trabajo, influyen en el aumento de la ingesta de bebidas alcohólicas y drogas, afectando la salud mental, además del desarrollo de hábitos negativos como comer de más, comer poco o a cualquier hora, consumir alimentos no nutritivos y llevar patrones de sueño irregular, así como contribuye al sedentarismo.