Mejoran calidad de vida 2 mujeres con trasplante de córnea en Tlaxcala
TLAXCALA, Tlax., 24 de mayo de 2017.- El exceso de confianza puede hacer que la Hepatitis “C”, si no es tratada como corresponde, puede derivar en consecuencias de gran perjuicio sobre la salud, como cáncer de hígado o cirrosis, advierte el médico Alejandro Paredes Andalco, coordinador de Investigación en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Comenta que ésta afección generalmente no presenta síntomas y se transmite cuando se produce un contacto entre sangre sana con sangre infectada por el virus C: transmisión vía parenteral o por no adoptar medidas asépticas adecuadas a nivel hospitalario en transfusiones o la utilización de hemoderivados para el tratamiento de otras enfermedades, así como también por compartir jeringas, en centros odontológicos, lugares de aplicación de piercings y tatuajes, podólogos, entre otros.
Explica que la palabra “Hepatitis” significa inflamación del hígado, sin apuntar a ninguna causa específica. Una persona con Hepatitis puede padecer uno o varios trastornos, incluyendo una infección vírica o bacteriana del hígado, padecer un trastorno auto inmunitario que afecta al hígado o haber sufrido un traumatismo abdominal en la zona del hígado.
Lo más habitual es que la Hepatitis haya sido provocada por uno de los siguientes tres virus: el virus de la Hepatitis A, el virus de la Hepatitis B o el virus de la Hepatitis C. Todas estas formas víricas de Hepatitis se pueden diagnosticar y puede se puede hacer el seguimiento de su tratamiento mediante análisis de sangre.
Advierte que el consumo de grasas es el principal estimulo biliar, lo que puede acentuar los síntomas de inflamación, por lo que se deben evitar carnes grasas, manteca, margarina, embutidos, quesos duros, lácteos enteros, aceites, y todos los productos elaborados con ellos.
Recomienda evitar alimentos industrializados y enlatados, debido a su contenido en aditivos.
Preferir carnes blancas, bien cocidas, disminuir las carnes rojas y evitar las frituras.
Evitar azúcar, miel, dulces, jaleas, postres, gaseosas, jugos concentrados, chocolates, debido a su gran contenido en azucares, lo cuales dañan al hígado.
Evitar el consumo en exceso de infusiones fuertes (café, mate, té, etc.).
Consumir frutas y verduras, sugiriendo quitarles las semillas.
En caso de sufrir Hepatitis, se debe suspender totalmente la ingesta de bebidas alcohólicas.
Los pacientes con Hepatitis deben consultar a un profesional para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. Cada persona es diferente y lo que un paciente puede tolerar bien a otro puede sucederle lo contrario. Por tanto, es importante que cada uno adopte una dieta según su propia experiencia individual, siempre bajo la vigilancia del médico concluyó