Incrementan casos de niños con leucemia en Ixtenco y Tepetitla: Montero

Mortalidad por cáncer entre Puebla y Tlaxcala supera la media nacional

TLAXCALA, Tlax., 05 de junio de 2018.- En conmemoración por el Día Mundial del Medio Ambiente, este lunes se llevó a cabo el sexto congreso Diocesano por el Medio Ambiente, organizado por diversas asociaciones civiles como Coordinadora por un Atoyac con Vida; la Red de Jóvenes en Defensa de los Pueblos; Centro Fray Julián Garcés; Derechos Humanos y Desarrollo Local (CFJG), presentaron en compañía de Regina Montero Montoya, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informó que los casos de niños con leucemia entre Ixtenco Tepetitla, en Tlaxcala han incrementado.

La investigadora informó que el estudio se aplicó a 182 niños de ambos municipios de Tlaxcala, sobre todo en comunidades aledañas a la contaminada cuenca del río Atoyac, fruto del crecimiento en las industrias que descargan químicos al aire libre y al propio manto acuífero, situación que calificó como “grave” por el daño toxicológico.

La directora del Centro Fray Julián Garcés (CFJG), Alejandra Méndez Serrano, señaló que al paso de los años han sido más las industrias contaminantes, no obstante que ya existe la recomendación 10/2017 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), y reiteró que por parte del gobierno local, persiste la omisión al no incluir a la sociedad civil en la formación de un plan de saneamiento.

Recordó “en estudios aplicados desde 2003, 2008, 2014 y 2017, indican que la exposición a contaminantes persiste y no han disminuido”, por ello urgió la creación de un grupo interinstitucional entre Puebla y Tlaxcala ya que no se lograrán avances con acciones aisladas.

Señaló además que, acorde a datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), la mortalidad por casos de cáncer entre San Martín Texmelucan en Puebla y varias localidades de Tlaxcala muestran una superioridad de 950 a mil 304 por ciento en comparación a la media nacional.

Montero Montoya explicó que la aplicación del estudio en menores se debió a que no se dedican a otras actividades de mayor exposición; derivado de ello se descubrió una mayor afluencia de casos de cáncer en las comunidades de Villa Alta y San Mateo o incluso señas de deterioro fisiológico.

Algunas de las afectaciones además del cáncer se encontraron casos de púrpura trombocitopénica, trombosis, anemia, enfermedades renales, envejecimiento prematuro así como no les es posible eliminar tóxicos con frecuencias de uno por cada 100 mil familias. Es decir, en las localidades aledañas a la cuenca del Atoyac la mortalidad en menores de 14 años es mayor al promedio nacional.

“Lo que nosotros estamos aportando es la evidencia de que, aunque aparentemente la población esté sana ya hay un efecto en el organismo que les está impidiendo relacionarse adecuadamente con el medio ambiente y eso lleva a incrementar la cantidad de enfermedades crónico-degenerativas”, dijo.

Por ello, hicieron un llamado a las autoridades para que sean emprendidos mecanismos entre autoridades y comunidades para un diálogo constructivo pues a más de dos décadas no se ha encontrado una solución efectiva que permita la restitución de los derechos humanos de quienes había y transitan en el territorio de la cuenca.