Gobierno de Tlaxcala aportará 354 MDP extraordinarios al sector salud
GUANAJUATO, Gto. 31 de mayo de 2024.- Las personas con trastornos de la conducta alimentaria -anorexia y bulimia nerviosa, así como afecciones por atracones- son solo el iceberg, pues hay quienes no cumplen con los criterios para ser diagnosticados con estos problemas, pero realizan acciones riesgosas como ayunos, dietas restrictivas, vómitos, ejercicio en exceso para bajar de peso, entre otras.
Así lo expresó la académica de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Psicología de la UNAM, Karla Edith González Alcántara.
Estos comportamientos se asocian al futuro desarrollo de los TCA, los cuales generan consecuencias físicas y se relacionan con baja autoestima, niveles altos de ansiedad, depresión, por ejemplo. Implican que las personas no coman y además hay problemas físicos y psicológicos asociados a estos.
La gente tampoco acude a tratamiento, lo que significa que las prevalencias que vemos están por debajo de lo que realmente tenemos como enfermedad a nivel nacional y mundial, asegura la experta universitaria.
Con motivo del Día Mundial de Acción por los Trastornos de la Conducta Alimentaria -que se conmemora el 2 de junio-, la doctora en Psicología y Salud recuerda que son tres los principales: la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracones.
Las mujeres jóvenes son las más vulnerables y aunque los hombres también los presentan, es en menor medida. Se estima que por cada 10 personas con estas problemáticas hay un varón y nueve mujeres.
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