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QUERÉTARO, Qro., 7 de mayo de 2024.- Las picaduras de alacrán, comunes durante la temporada de calor, pueden ser dolorosas pero rara vez representan una amenaza para la vida.
Sin embargo, es importante entender cómo actuar en caso de ser picado, especialmente para grupos de mayor riesgo como niños pequeños y adultos mayores.
Los escorpiones, arácnidos relacionados con las arañas y los crustáceos, son los culpables de estas picaduras.
Los síntomas de una picadura de escorpión pueden variar desde dolor intenso y entumecimiento hasta dificultad para respirar y espasmos musculares.
En los niños, los efectos pueden ser aún más graves, con síntomas como movimientos inusuales de la cabeza y el cuello, babeo y llanto desconsolado.
La mayoría de las picaduras ocurren cuando se provoca o se ataca al insecto, aunque también pueden ocurrir por accidente al tocarlos o pisarlos. En el lugar de la picadura, pueden presentarse dolor, hinchazón y sensación de calor.
Es importante destacar que las personas que han sido picadas por alacranes anteriormente pueden desarrollar reacciones alérgicas graves, similares a las provocadas por picaduras de abejas o avispas. Estas reacciones pueden incluir urticaria, dificultad para respirar, náuseas y vómitos.
Aunque las picaduras de escorpión son poco comunes, es fundamental buscar atención médica si se experimentan síntomas graves o si se pertenece a un grupo de riesgo, como niños pequeños o adultos mayores.
La pronta atención médica puede ayudar a prevenir complicaciones graves y garantizar una recuperación segura.