Emite SSC alerta sobre ofertas de trabajo en el extranjero falsas
Instruye el Obispo a los párrocos a mantenerse en contacto con las autoridades estatales; pide a los Niños Mártires intercedan por el pueblo de Tlaxcala
TLAXCALA, Tlax., 20 de Septiembre de 2017.- Ante las afectaciones que sufrieron diversos templos de la entidad, por el sismo que se registró en le entidad el medio día del pasado martes, el Obispo Julio César Salcedo Aquino, tras mostrar su solidaridad con el pueblo de Tlaxcala y, como corresponde a su investidura, elevar sus oraciones y pedir la intercesión de Dios para que le dé al pueblo “consuelo y fortaleza”, dio a conocer las medidas de seguridad que ha instruido a los párrocos y sacerdotes de la diócesis.
De acuerdo a un desplegado que se hizo llegar a esta redacción, vía el vocero Padre Cristóbal Gaspariano, el prelado hace saber que tras el sismo se les pidió a los párrocos que “estén atentos al estado de sus templos: daños menores, medios o mayores”.
Y agrega que por seguridad, se giró la instrucción a todos los responsables de los templos que estén en constante comunicación con las autoridades civiles y señala: “he dispuesto que los templos se mantengan cerrados hasta que la autoridad civil nos dé luz verde para abrirlos; sin duda que esto se hará paulatinamente”.
Y al pedir la comprensión de todos los feligreses, da a conocer que ya se ha iniciado la valoración de todos los templos dañados.
Asimismo, agradece a las autoridades civiles el apoyo que han otorgado a la población y por el trabajo coordinado que han tenido con los responsables de los templos.
Por otro lado, el vocero de la Diócesis, el padre Gaspariano, dio a conocer que por instrucción del Obispo Julio César, desde el pasado sismo del siete de septiembre se han instalado centros de acopio en todos los templos del estado de Tlaxcala, y una vez que se logre recabar algo, los padres llevarán lo recolectado a sus parroquias, quienes a su vez trasladarán lo que haya donado la población hacia la basílica de Ocotlán, desde se hará el recuento final de lo que se haya juntado para mandarlo a los lugares donde más haga falta.