Realizan Lecturas con perspectiva de género en Huamantla
Parafraseando al “Payaso tenebroso”, en la carrera presidencial, las cosas en el país van a estar bien, sobre todo para el puntero en la contienda por la silla grande, y no tanto para los que se ubican en segundo y tercer lugar, que ven un panorama cada vez peor en las preferencias electorales, lo que se ha venido reflejando en los resultados de las principales y más importantes encuestadoras.
Reconocidos analistas de diversos medios de comunicación, han insistido cada semana desde meses antes de que empezó la campaña, que el crecimiento y la aceptación de AMLO entre la ciudadanía, se iría cayendo ante el embate de sus principales contendientes, ya sea porque incrementarían significativamente sus números por aceptación o por la campaña sucia que tienen emprendida, recientemente con más fuerza, en contra del tabasqueño y que por cierto, no les ha dado los resultados esperados por ellos; en mi humilde y sincera opinión, lo que realmente está sucediendo es exactamente en otra dirección.
La más reciente encuesta publicada por El Financiero el pasado lunes 14 de mayo (http://www.elfinanciero.com.mx/elecciones-2018/lopez-obrador-el-presidenciable-que-mas-crece-en-intencion-de-voto) da muestras de que López Obrador no solo ha permanecido en primer lugar en la disputa, sino que ha incrementado su ventaja. El rotativo precisa en su muestra que AMLO ha crecido, en términos porcentuales, 21 puntos en los últimos siete meses, ubicándose con el 46 por ciento de las preferencias en este mes de mayo.
Sus “contrincantes más cercanos”, por un lado el Señor Anaya “no presentó aumentos tanto en crecimiento absoluto como en porcentaje, pues en octubre de 2017 tenía una intención de voto del 26 por ciento, misma cifra que presenta en mayo”; y el Señor Meade, tuvo apenas un discreto crecimiento de 2 puntos porcentuales, puntualizando que en “octubre, el abanderado oficialista contaba con 18 por ciento de las preferencia electorales contra el 20” que registra siete meses después.
Las razones del actual escenario político tienen explicaciones, pero fundamentalmente es porque existe en México, nadie lo puede negar, un hartazgo, un enojo generalizado de la población en contra del actual gobierno que ha abusado de su privilegiada posición, abandonando su deber de administrar honestamente al país y en beneficio de la gente.
Ese comportamiento de nuestro gobierno, ha traído como consecuencia un enorme deterioro en las condiciones de vida sociales, políticas y económicas de la gran mayoría del pueblo; a ello, se suma ahora la advertencia al pueblo en los spots del PRIAN, en el sentido de que si la gente no vota por ellos para que sigan permaneciendo en la Presidencia de la República, se verán incrementados los efectos de pobreza y pérdida de empleos, carestía, devaluación de moneda, retiro de inversión de capitalistas nacionales y extranjeros, pérdida de libertades y mil “tragedias” más.
Esos mensajes en realidad evidentemente no son una advertencia, sino una amenaza, de que en caso de no dejarlos seguir en el poder, se “desatarán” en contra de los mexicanos, una serie de calamidades; esto es, obviamente con la deliberada intención de salvaguardar su privilegiada posición de poder.
Si algo representa AMLO, es la oportunidad de quitar del gobierno a los que tanto daño le han hecho al pueblo de México; cuando más, representa la oportunidad de iniciar una forma de administración gubernamental distinta a la que durante tantas décadas hemos padecido.
Los mexicanos debemos estar conscientes que la continuidad en el gobierno del actual grupo en el poder, única e indudablemente representa el aumento del deterioro de las condiciones de vida de la inmensa mayoría de la población y el incremento del gigantesco enriquecimiento de unos pocos. En el horizonte existe una esperanza para la Nación, no obstante las piedras arrojadas en el camino.
Sí, AMLO tendrá la oportunidad, con el voto masivo de los ciudadanos, de acceder al gobierno de este país y hacer las cosas de otra manera, diferente, en dónde el interés de la mayoría sea lo privilegiado. Ni siquiera las provocaciones de violencia de algunos y la sugerencia de “atentados” a la integridad personal del abanderado de la coalición “Juntos Haremos Historia”, lo detendrán.
PD: Margarita “abandona” su candidatura presidencial, según ella por “congruencia y honestidad” y “deja en libertad” a sus seguidores para que tomen su mejor decisión. ¿Usted le cree? ¿Espera ofertas? Lo cierto es que el 3 por ciento de sus votos se dispersarán entre los otros aspirantes, digo yo.