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MORELIA, Mich., 2 de abril de 2021.- A dos años de sequía en Morelia, para la población usuaria del agua potable son evidentes los efectos adversos de la disminución en la cantidad y la disponibilidad del líquido, que llevan a problemas que oscilan de un servicio intermitente, pero aún suficiente para atender las necesidades básicas, hasta una carencia que se prolonga por semanas.
En la colonia Independencia, Alfredo Martínez, de ocupación comerciante, reconoció que el agua que llega a su domicilio, si bien tiene el servicio cada tercer día, es suficiente para atender sus actividades cotidianas.
Aseveró que aunque en la temporada seca “falla un poquito el agua”, en general el abasto es adecuado, debido a que dispone de un aljibe que permite almacenar el agua para su hogar.
“El problema es para los que no tienen aljibe, porque ellos sí necesitan que les caiga agua casi del diario”, refirió.
A pocos metros de la vivienda de Alfredo Martínez, el propietario de un inmueble construye un aljibe bajo la cochera, con una capacidad de hasta 10 mil litros, aproximadamente.