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QUERÉTARO, Qro., 16 de julio de 2024.- El Gobierno de la Ciudad de México ha declarado que no ha otorgado permiso a Six Flags para derribar 151 árboles con el fin de construir una nueva atracción. Esta medida ha sido recibida con preocupación por parte de los vecinos de la zona, quienes consideran que el beneficio empresarial no debe prevalecer sobre el bienestar colectivo.
Six Flags ha solicitado autorización para edificar una montaña rusa «Tipo A» en su terreno ubicado al sur de la capital, cerca del Bosque de Tlalpan. Según el proceso de consulta, la empresa planea talar 151 árboles y trasplantar seis más. Sin embargo, este proyecto ha sido fuertemente criticado por los residentes de la demarcación, quienes han señalado la falta de medidas de mitigación adecuadas para compensar el impacto ambiental de la tala.
Organizaciones locales, como el Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios del Anáhuac, han denunciado que la legislación permite a las empresas llevar a cabo consultas vecinales que pueden avalar grandes proyectos de construcción, sin considerar el daño ambiental que puedan causar. Esta organización ha llamado a un boicot contra Six Flags para que abandone su proyecto y ha instado a las autoridades a no permitir que siga adelante.
Por su parte, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) ha reafirmado que no existe autorización alguna para el proyecto de la montaña rusa promovido por Six Flags México. En un comunicado, el gobierno de la Ciudad de México informó a Six Flags que no autorizará el derribo de los árboles propuestos y les ha solicitado que presenten una propuesta alternativa para la ubicación de su nueva atracción, sugiriendo áreas del estacionamiento como posible opción.
La situación continúa desarrollándose, con vecinos y organizaciones locales vigilantes y activamente oponiéndose a cualquier intento de avanzar con el proyecto sin una evaluación y mitigación adecuada del impacto ambiental.