Claudia Sheinbaum presenta la Nueva Agencia de Transformación Digital
TLAXCALA, Tlax., 12 de diciembre de 2016.- Motivados por la fe en la virgen de Guadalupe miles de tlaxcaltecas este 12 de diciembre participaron en las festividades alusivas a la celebración. Las notas musicales de las tradicionales “mañanitas” en punto de las 5 de la mañana dieron inicio a la fiesta guadalupana.
Este 2016 se celebrara el 485 aniversario de la transfiguración de la Virgen de Guadalupe, en el cerro del Tepeyac y cada vez más “Lupitas” y “Juan Dieguitios” llegan a diferentes templos religiosos de la entidad tlaxcalteca para participar en lo que es la fiesta religiosa más grande del pueblo mexicano para honrar con sus cantos, rezos y alabanzas, a la patrona de la nación, en una fiesta que poco a poco va tomando su colorido habitual con la llegada de vendedores de imágenes e implementos propios de estas celebraciones.
Chiautempan es uno de los municipios donde el fervor guadalupanos desborda en cada uno de los creyentes.
El templo de nuestra señora de Guadalupe ubicado en el centro de la comuna sarapera se viste de los colores verde, blanco y rojo para recibir a miles de católicos que visitan la imagen guadalupana y aunque en cada rincón del estado los templos religiosos celebran a la virgen de Guadalupe, es el municipio chiautempense donde se congrega el mayor número de asistentes y donde la celebración cobra mayor relevancia.
Desde temprana hora, se llevan a cabo homilías en honor a la madre de todos los mexicanos y los cantos se entonan con fervor y fe. Pero es hasta el mediodía cuando se lleva a cabo la misa principal que aglutina a un número importante de feligreses que acuden a escuchar las oraciones y participar en la veneración religiosa.
Algunos de los creyentes ingresaron al templo de rodillas, con la frente descubierta, orando y otros con retratos en mano de la virgen implorando algún favor en especial. Todos con la mirada llena de fe y amor en la virgen.
Un festejo característico son los tradicionales atuendos de “Juan Diego” que lucen desde recién nacidos hasta niños de diez años de edad y que dan cuenta del pasaje de la aparición de la virgen frente a ese personaje que fue icono del milagro hace siglos.
Afuera del templo religioso, el tradicional teponaxtle y cantos alusivos a la morenita del Tepeyac. Además de la venta de playeras, pulseras, medallitas y una serie de artículos con la imagen mariana.
Cada uno de los artículos generó una importante demanda por parte de los consumidores que portaron diferentes accesorios en un día especial para el pueblo mexicano y cuyos costos oscilaron desde los 50 hasta los cien y 150 pesos.
Además de que otras familias llevaron imágenes de la virgen de Guadalupe y hubo quienes llegaron a cumplir ante el templo una promesa hecha a la morenita del Tepeyac.
Los antojitos mexicanos y la venta de pan de fiesta dieron un toque peculiar a la celebración que reunió a las familias tlaxcaltecas.
Además, el festejo a las personas que llevan el nombre de Guadalupe, en honor a la Virgen del Tepeyac, se ha convertido en una tradición en cualquier parte del país, y en Tlaxcala no ha quedado exento de este onomástico, a tal grado que antes como ahora las serenatas y los ágapes forman parte de la celebración.