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México combatió en la Segunda Guerra Mundial
DÍAS DE GLORIA Y RESPETO DE NUESTRO EJÉRCITO MEXICANO
El domingo pasado se cumplieron 77 años que desembarcó en Manila, Filipinas, el Escuadrón 201 para participar en la Segunda Guerra Mundial. Es el único destacamento militar mexicano en acciones bélicas en el exterior. El presidente Manuel Ávila Camacho declaró la guerra a los países del Eje, después de ser hundidos los barcos petroleros nacionales, Faja de Oro y Potrero del Llano, bombardeados por un submarino alemán en las costas de Florida. Era mayo de 1942.
Las presiones internacionales hacia el gobierno mexicano llegaron a su límite. Por un lado estaban los países integrantes del Eje, integrado por Alemania, Italia y Japón. Francia, Reino Unido, Estados Unidos de América y la hoy desaparecida URSS formaron el grupo llamado Los Aliados, a los que habría de unirse México, cuya adhesión se dio a la mitad de 1945. Nuestros vecinos del Norte se encargaron del adiestramiento de los pilotos mexicanos, 30 de los cuales entraron en combate.
Hay versiones no creíbles, porque afirman que ninguno de los militares del Escuadrón 201 “jamás entraron a pelear, se quedaron en tierra, estuvieron anclados en territorio norteamericano”. Tuve oportunidad en los años setenta, como reportero, escuchar los relatos del general Radamés Gaxiola Andrade y de mi amigo el coronel Pedro Zaldívar León, con detalles de lo que el primero de ellos vivió en el frente de guerra. Pedro se encargó de recopilar las narraciones.
Una realidad insoslayable es que el gobierno norteamericano en esta ocasión salió avante al obligar al presidente Ávila Camacho a unirse en la batalla mundial, con base en los ataques del submarino alemán ocurridos en 1942 y la formación de la Fuerza Aérea Expedicionaria Escuadrón 201 tuvo lugar hasta el 16 de julio de 1944. Los Estados Unidos proporcionaron adiestramiento, durante siete meses, a los mexicanos que salieron hacia Manila en el buque “Fairsle”, que zarpó de las costas de San Francisco, California.
PRESIDENTES EN ESOS DÍAS
El estallido de la Segunda Guerra Mundial fue el 1 de septiembre de 1939. Por esos días en Estados Unidos el presidente era Franklin Delano Roosevelt (1933-1945) y el general Lázaro Cárdenas del Río estaba por finalizar su sexenio y México tenía presidente electo, el poblano y último militar Presidente de México, Manuel Ávila Camacho. Durante los primeros cuatro años de la guerra, nuestro país se declaró neural. Recordaban que en la Primera Guerra Mundial, en 1914, Venustiano Carranza adoptó esa posición.
Los efectos que causaba el conflicto bélico se sintieron en la República Mexicana. Las familias almacenaron alimentos, semillas y lo que su economía les permitía. Hubo apagones por las noches y se oían ruidos de sirenas. “Son simulacros”, nos decían los papás, añadiendo que “no pasa nada”. Había “colas” de gente en las tiendas de la Nacional Reguladora, manejadas por el gobierno.
Comenzaba el año 1944 y los norteamericanos insistían en que México participara con Los Aliados. Algo sucedió, pues el presidente Cárdenas ordenó el reclutamiento de los 300 mejores hombres del Ejército Mexicano para formar el que inicialmente se conoció como Escuadrón Aéreo de Pelea 201. La mira fue integrar un escuadrón de bombardeo y de combate.
Con la aprobación de la Cámara de Diputados, el 14 de julio de 1944, Cárdenas del Río dio la orden de salida del Escuadrón 201 hacia territorio yanqui. Fue un adiestramiento avanzado de siete meses de duración. Los pilotos aviadores mexicanos quedaron capacitados para tripular las aeronaves. Como dato curioso comento que, según las crónicas, hubo mujeres entrenadoras y se decía que los mexicanos “eran muy machistas” y no se adaptaban a que una militar los adiestrara.
ÁGUILAS AZTECAS EN COMBATE
Tan pronto desembarcaron en Manila, los integrantes del Escuadrón 201 que tenía como comandante al coronel Antonio Cárdenas Rodríguez, se instalaron en los campamentos. Recibieron las instrucciones y al abordaje para iniciar su participación. Para entonces nuestros paisanos ya eran conocidos internacionalmente como Águilas Aztecas y su mascota era, ni más ni menos, la caricatura de “Pancho Pistolas”. Sí el de la película Los Tres Caballeros en que aparecen el Pato Donald y Pepe Carioca. La cinta estaba de moda, pues Walt Disney la filmó en 1944.
Los mexicanos participaron en 96 misiones, desde mayo de 1945 hasta el final de la guerra en septiembre de ese año. Volaron 1,966 horas con 15 minutos, de acuerdo con las bitácoras individuales. Intervinieron en 785 acciones ofensivas. Cinco aviones resultaron dañados, uno se perdió. El informe detallado es muy amplio y se tiene como uno de los más altos honores militares a sus compañeros del Escuadrón 201, incluyendo a sus comandantes, entre otros “El Charro” Cárdenas Rodríguez y Radamés Gaxiola Andrade.
Para recordar esos sucesos en el cine se filmó una película con el título de Escuadrón 201, pero se hicieron otras más. En la Ciudad de México hay, en el Sur, Alcaldía Iztapalapa, la Colonia Escuadrón 201 y sus calles llevan los nombres y apellidos de esos héroes mexicanos. Cerca del Monumento a la Patria, donde reposan los restos de los Niños Héroes, en el Bosque de Chapultepec, hay un mausoleo donde se guardan los restos de los combatientes, muertos en acción, Mario López Portillo y José Espinoza Fuentes.
LOS QUE DIERON SU VIDA
Es muy interesante la historia de este pasaje de nuestra historia. No se ha repetido y deseamos que jamás los mexicanos vayan a combates similares. Encuentra uno las narraciones dramáticas de quienes nunca imaginaron lo que era una guerra aérea, así como hay las sentimentales de quienes volvieron sanos y salvos a su hogar. Casados y solteros no dejaron de contar repetidamente esos meses fuera del hogar.
El último sobreviviente fue Carlos Garduño Muñoz. Falleció el 3 de febrero de 2022. Terminó con el grado de coronel, a sus ¡102 años! En una casa de la Colonia Nativitas, en la Capital Mexicana, fue punto de reunión para las comidas mensuales. Tenían un invitado especial y se escuchaban narraciones de las hazañas consumadas.
Entre junio y agosto de 1945 murieron en el campo de batalla: Fausto Vega Santander, Héctor Espinoza Galván y Pablo Rivera Martínez. Además de los dos mencionados antes.
En los entrenamientos en suelo norteamericano perdieron la vida los pilotos aviadores Crisóforo Salido Grijalva, Javier Martínez Valle, Roberto Gómez Moreno y Hugo González y González.
P.D. Y sobre aviones, al estar concluyendo este comentario, recibí la noticia de que por decreto presidencial las aerolíneas mexicanas deben programar sus vuelos de salida y llegada en la central avionera de Santa Lucía, conocida oficialmente como Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, AIFA.