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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 22 de marzo de 2020.- Ubicado en una de las esquinas de la calle Hidalgo con la avenida Álvaro Obregón, los almacenes La Exposición son una de las pocas construcciones aportadas durante la época del Porfiriato que se conservan en nuestros días.
Este edificio, de un estilo neoclásico afrancesado y construido entre 1914 y 1917, fue encargado al ingeniero Octaviano L. Cabrera por parte del señor Ramón Martí de los Heros, quien a través de su padre don Ramón Martí Llorent, había adquirido como parte de la herencia, dos inmuebles situados en la esquina de las calles segunda de Hidalgo y segunda de Juárez.
Sin embargo, antes de ser construido el nuevo inmueble el espacio estaba ocupado por la tienda de abarrotes El Moro, así como la casa de don Fernando Manrique de Lara que a su vez era dueño de la tienda, además del almacén La Ciudad de Londres (Blanc & Garcín) y la tienda de muebles Jorge Unna y Cía., que tenía su acceso por el chaflán hecho entre las calles de Hidalgo y Álvaro Obregón.
El ingeniero Cabrera ideó el proyecto para dejar el acceso principal del edificio en este mismo sitio, mientras que su imponente fachada abría el espacio hacia ambas calles.
A pesar que en un inicio don Ramón Martí comenzó con el proyecto en sociedad con don Deogracias Alonso, este último se quedó a cargo de él debido a la falta de solvencia del primero.
De acuerdo con lo señalado en su libro, el edificio no fue diseñado en un inicio para ser la tienda departamental La Exposición el cual se encontraba en la planta baja del Palacio Solana, para luego ser trasladado a la última parte del diseñado por el ingeniero.
Se realizaron divisiones para varios locales comerciales, mientras que la parte alta estaba destinada para un hotel, vivienda y oficinas.
A LITIGIO
Pero los almacenes estuvieron cerrados durante un tiempo debido a los problemas judiciales que surgieron durante los años en el que fue construido y que provocó su falta de uso; para 1920, a pesar de estar concluido, el edificio estaba sin lámparas ni anuncios.
Además de la entrada principal, por la calle Álvaro Obregón se encuentra otra independiente que conduce a un zaguán del que se deriva otra gran escalera de un solo tramo, la cual lleva a dos viviendas; una de ellas habitada por los dueños del almacén hasta 1932.
En cuanto al hotel, solo se ubican datos proporcionados por los periódicos Acción y La Vanguardia en donde se menciona que entre 1927 y 1930 estuvo ocupado.
No obstante, se convirtió en la residencia de la familia de don José Pérez, uno de los dueños de La Exposición.
Para 1969 el edificio fue vendida por la señora Lucía Amada González y Alonso de Lombana a los hermanos Pérez, dueños de La Exposición.
Seis años después, el edificio fue remodelado en su totalidad y se desocupó el local que hasta entonces tenía la mercería La Económica; fueron ampliadas las instalaciones, se desaguó el sótano y se abrió la planta alta al público como se conoce actualmente.
Mientras que la vivienda de la planta alta permanece intacta desde su construcción original.
Y para mantener la historia de quien realizó el proyecto, por la calle Hidalgo y la antigua calle Juárez se cuenta con un placa de mármol en la parte baja del edificio con la firma del ingeniero Octaviano Cabrera.
SE MANTIENE
El inmueble conserva los plafones, lambrines, carpintería y la pintura decorativa original, y hasta hace varios años La exposición abarcó casi la totalidad del espacio, convirtiéndose en uno de los almacenes con mayor tradición de la capital potosina.