Sheinbaum y Trudeau Destacan Éxitos del T-MEC en Encuentro del G20
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de septiembre de 2018.- Un estudio encargado por la Conferencia Episcopal Alemana reveló miles de casos de abusos sexuales ocurridos en la Iglesia en un periodo de más de 70 años.
El informe debía presentarse a finales de este mes pero fue filtrado por dos diarios del país europeo. El informe debía presentarse el 25 de septiembre en la asamblea plenaria de los obispos, tal como indicó CNA Deutsch -agencia en alemán del Grupo Agencia Católica de Informaciones-.
Según lo que documenta, el estudio registra abusos sexuales cometidos contra “3 mil 677 personas, predominantemente varones menores” entre 1946 y 2014, según señala el diario Der Spiegel.
De estos casos, “Mil 670 clérigos son acusados de los hechos” y precisa que para el estudio “se han examinado y evaluado más de 38 mil archivos personales y de otra índole de las diócesis alemanas”.
Además, el medio de comunicación dio a conocer que no hubo una compensación en más de la mitad de los casos documentados. También se constató que en muchos casos la evidencia fue “destruida o manipulada”.
“Somos conscientes de estos abusos sexuales que están probados por los resultados del estudio. Es doloroso y vergonzoso para nosotros”, dijo monseñor Stefan Ackermann, obispo de Trier y Comisionado de la Sección de Preguntas sobre Abusos Sexuales en la Iglesia y Protección de Menores.
“Hace cuatro años encargamos el estudio y ahora nosotros los obispos afrontamos estos resultados. El primer paso será la asamblea en Fulda”, señaló el Prelado en una declaración del 11 de septiembre.
El Obispo criticó la filtración del informe, considerando que “para quienes han sido afectados por los abusos sexuales, la publicación adelantada es irresponsable” y que “no todos los obispos conocen los resultados del mismo”.
Según la Conferencia Episcopal Alemana, el objetivo del estudio en el que participaron las 27 diócesis del país, era “obtener más claridad y transparencia sobre este capítulo oscuro de nuestra Iglesia, no solo por el bien de los afectados, sino para poder ver nuestras fallas por nosotros mismos y hacer todo lo posible para asegurar que no se vuelvan a repetir”.
Monsseñor Ackerman dijo también en su declaración que están “preocupados por lograr una aproximación responsable y profesional al problema. Estoy convencido de que el estudio es un informe integral y claro que ofrece cifras y análisis de lo que tenemos que seguir aprendiendo”.
“Esto también se aplica a las pruebas que permiten una mirada más profunda de las acciones de los perpetradores y la conducta de los líderes de la Iglesia en las décadas pasadas. Una vez más, resalto que el estudio es una medida que le debemos no solo a la Iglesia, son primera y principalmente a los afectados”, subrayó el Obispo.