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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de marzo de 2019.- “No bajaron las calificaciones, bajaron nada más las perspectivas y eso es todo”, espetó a representantes de los medios de comunicación el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Manuel Urzúa Macías.
Y agregó tajantemente: “no hay que hacer una tormenta en un vaso de agua”, en relación con las estimaciones emitidas recientemente por calificadoras financieras como Standard & Poor’s o las perspectivas de crecimiento para el país por parte de la OCDE.
El Secretario de Hacienda rehuyó a más preguntas de la prensa al término de la firma de Convenio Marco de Colaboración la dependencia federal y el Instituto Nacional Electoral (INE) en materia de intercambio de información y dejó en el ruedo al consejero presidente del máximo órgano electoral, Lorenzo Córdova Vianello. Standard & Poor’s (S&P) bajó la perspectiva de las notas crediticias de México de “estable” a “negativa”, aunque mantuvo sin cambios las calificaciones soberanas del país ubicadas en “BBB+” y “A-2” en moneda extranjera de largo plazo.
La agencia calificadora con sede en Nueva York señaló en un comunicado que el cambio en las políticas del gobierno para reducir participación de la iniciativa privada en el sector energético y otros proyectos han llevado a una caída en la inversión y la confianza.
Lo anterior podría contribuir a una mayor carga en la deuda para el país y disminuir sus perspectivas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
Para la calificadora, “Pemex continúa presentando una carga fiscal elevada, incluso a pesar de un reciente cambio en su esquema tributario que mejora modestamente su flujo de efectivo. Con base en políticas anteriores y considerando eventos recientes (tales como una inyección de capital presupuestada en 2019), suponemos que el gobierno continuará brindando respaldo financiero y de otro tipo a la petrolera mexicana”.
“La combinación de un débil perfil financiero y la necesidad de tomar un rol más activo en el sector energético por parte de Pemex podría aumentar el riesgo de mayores pasivos contingentes para el soberano”, indicó.
Además, S&P alertó que existe un riesgo de que la menor inversión del sector privado genere menores previsiones de crecimiento económico y esto debilitaría la resiliencia económica de México. S&P Global Ratings espera que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador implemente políticas económicas pragmáticas que balanceen las prioridades sociales con la necesidad de mantener estabilidad macroeconómica.