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CHILPANCINGO, Gro., 12 de febrero de 2018.- El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, indicó que no hay ningún elemento para presuponer que los dos sacerdotes asesinados en la zona norte de Guerrero estaban vinculados a la delincuencia organizada e informó que hay un “avance importante” en las investigaciones.
Esto en contraste a la declaración del fiscal Xavier Olea Peláez sobre las fotografías que circularon en redes sociales en las que el párroco Germaín Muñiz posa con un arma junto a otros pistoleros, por la que, dijo, tanto grupos delictivos como la sociedad lo habrían relacionado con el crimen organizado.
En entrevista dio a conocer que hay dos grupos de policías ministeriales concentrados en la resolución del caso porque, dijo, para la Fiscalía General del Estado (FGE) es de máxima prioridad resolverlo.
“Hay un avance importante que por obvias razones no puedo informar, porque desconozco detalles, pero existe un trabajo muy adelantado, esperemos que esto dé frutos en próximas horas o días”, expresó.
Álvarez Heredia mencionó que como parte de los trabajos de la FGE se investigan todos los hechos previos al momento del ataque contra los curas Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, lo cual incluye lo ocurrido en el baile popular de Juliantla, Taxco.
“No hablar en torno a detalles de la investigación de la Fiscalía, pero sí tengo que reafirmar con toda la responsabilidad de que no existen hasta estos momentos ninguno, ningún elemento que haga presuponer que existe algún tipo de vínculo o liga entre delincuentes con el trabajo pastoral, con los sacerdotes”, aseveró.