La curva/Salvador Guerrero Chiprés

@guerrerochipres

La narrativa opositora respecto del deterioro en seguridad es desarmada por datos demostrativos de un proceso de recuperación, incluso, con récords en disminución de incidencia delictiva.

Marzo de 2024 es, hasta ahora, el mes con menos delitos de alto impacto desde 2015, de acuerdo con el reporte mensual DISI elaborado por el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México con base en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

De acuerdo con este análisis, el mes pasado se presentaron a nivel nacional 28 mil 494 carpetas de investigación por delitos de alto impacto. En comparación con agosto de 2018 —el mes con más denuncias— haya una disminución de 41 por ciento.

La estadística delictiva permite evaluar avances, aunque desde la oposición partidista o ideológica al Presidente Andrés Manuel López Obrador hay omisiones sobre los resultados.

Esta reducción en la incidencia es profundizada en algunas entidades donde la estrategia de seguridad ha sido modelada de manera integral. De los seis estados con mayor población, la Ciudad de México presenta el mejor comportamiento.

Su baja en delitos, al primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2019 es de 63 por ciento. Jalisco tiene bajó 59 por ciento, Veracruz 44, Estado de México 23, Puebla 16 y Guanajuato 4.4 por ciento.

La estrategia modelada por Claudia Sheinbaum desde la capital nacional encuentra ahora grandes posibilidades de ser replicada y profundizada a nivel nacional, ante las evidencias demoscópicas que la colocan con más de 20 puntos de distancia en las preferencias ciudadanas hacia la presidencia de la República con relación a la aspirante del PRIAN.

En el discurso opositor, la invención de una crisis en seguridad carece de sustento estadístico, aunque es necesario reconocer lo faltante por hacer.

Para la Ciudad de México, marzo de este año también representó el marzo con menos carpetas en el registro histórico desde 2015, con 2 mil 084. La estrategia continuada por el Jefe de Gobierno, Martí Batres — atención a las causas, más y mejores policías, inteligencia policial, coordinación, detención de generadores de violencia y promoción de la denuncia— ha llevado a una baja en todas las alcaldías.

Profundizar esa dinámica es factible en la medida de la continuidad en las políticas públicas. La estrategia presentada ayer por Clara Brugada, la candidata puntera hacia el gobierno de la CDMX amplía el modelo de los gabinetes de seguridad a todas las alcaldías y a la integración de Estado de México y Morelos.

Extender la curva en la disminución de la incidencia delictiva es posible.