Escenarios nacionales/José Luis Camacho Acevedo
Aunque no faltaron las voces que afirmaron que la reunión entre Andrés Manuel López Obrador y el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios estuvo “bien a secas”, la realidad es que tanto el candidato presidencial de Morena, como el líder moral del prominente grupo de empresarios, Claudio X. González, calificaron el encuentro como muy positivo y cordial.
Incluso Claudio X. González, entrevistado por los periodistas al salir del mencionado encuentro, bromeo con ellos y dijo les que platicó con el tabasqueño sobre beisbol – el deporte favorito de López Obrador-, y que además al despedirse se dieron un fuerte abrazo.
Los tres compromisos que López Obrador hizo a los empresarios más grandes de México, en la reunión de antier, -que por cierto superó en número de asistentes a la que tuvieron el resto de los aspirantes presidenciales, pues incluso tuvieron que llevar sillas adicionales para todos los personajes que llegaron y no esperaban- fueron los siguientes:
1.- La inversión privada seguirá siendo el motor de la economía mexicana.
2.- Durante su gobierno, en caso de ganar las elecciones, no habrá incrementos a los impuestos. De la misma manera, les aseguro a sus anfitriones que no habrá cambios radicales, ni en la reforma energética ni en los precios de garantía al campo mexicano y que éstos solamente serán revisados en zonas especiales.
3.- Su programa de gobierno no estará basado en decisiones radicales y populistas, como el realizar expropiaciones.
Faltando 23 días para las elecciones presidenciales, Andrés Manuel López Obrador despejó la gran duda, con la que sus críticos a sueldo siembran diariamente en los medios buscando de espantar al electorado mexicano.
El candidato presidencial de Morena y su enlace con el empresariado mexicano Alfonso Romo, dejaron muy claro el siguiente mensaje, que en caso de ganar las elecciones, de ninguna manera México se convertirá en un país al estilo Venezuela.