Libros de ayer y hoy
“Sin orden jurídico estable y permanente,
estamos frustrando el porvenir de la patria.”
ARTURO UMBERTO ILLIA
“El secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, anticipó… el escenario será peor que en 2018 y 2019, porque “ya no habrá guardaditos” y, aunque no se contrate nueva deuda, ésta se incrementará entre 10 y 17 puntos del PIB por efecto del tipo de cambio… México vivirá “la crisis más fuerte desde 1932… el peor momento económico para el país en el último siglo” (La Jornada. 29.08.2020)
La nota de La Jornada sigue: “… habrá menos recursos en el presupuesto que este año y, cuando menos, dos años fiscales anteriores… Refirió… en el segundo –trimestre- la economía cayó 18.7 por ciento… podría hacer cerrar el año con una caída de 7.4 por ciento del PIB, la más fuerte desde la crisis de 1932, 1994 y 2009…”
El secretario de Hacienda, refirió que 2020, pudo y va a salir adelante gracias a los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas.
El Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) tiene su antecedente en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros, creado por Vicente Fox en 2001, mantenido por Felipe Calderón y modificado por Enrique Peña en 2014, como parte de la reforma Energética, creando precisamente el FEIP, siendo de mucha utilidad para mantener la economía de las y los mexicanos sin los sobresaltos que hubo en 1994 y en las crisis sexenales anteriores a 1994. Fue lo que ayudó a México a afrontar la crisis de 2009 y evitar que ésta se prolongara en el tiempo como había ocurrido siempre en las crisis económicas ocurridas entre 1970 y el año 2000.
En 2006 se crea el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, compartiendo así el gobierno federal, parte de su “guardadito” con los gobiernos estatales y en la misma forma con Pemex, al crear el Fondo de Estabilización para Inversión en Infraestructura en Petróleos Mexicanos.
Al iniciar su gobierno, López Obrador recibió más de 341 mil millones de pesos en esos tres fondos. Fueron los ahorros reales y contables de tres administraciones: Fox, Calderón y Peña. De acuerdo con lo dicho por el secretario de Hacienda, ya no se contará con ningún guardadito para enfrentar emergencias por el tiempo que le resta a la actual administración.
2018, México cerró el año con una tasa de crecimiento económico del 2.1 por ciento. Así recibió López Obrador al país, económicamente hablando. Su primer secretario de Hacienda, Carlos Urzúa y Jesús Seade, quién está buscando la dirección de la Organización Mundial del Comercio (OMC), veían con optimismo el futuro económico de México. Consideraban ese crecimiento de 2.1 por ciento como muy bueno para arrancar un nuevo gobierno y superarlo desde el primer año.
Pero no fue así. El PIB de 2019 fue de -0.1 por ciento y el de 2020 será en el mejor de los casos, de -10 por ciento. Adiós crecimiento económico. Si bien nos va, hasta 2025 podríamos recuperar el nivel de vida que teníamos en 2018, por lo que quienes no eran pobres ni vulnerables en 2018, hoy han engrosado las filas de la pobreza y de la vulnerabilidad. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), calcula que la población con pobreza extrema por ingresos en el país pasará de 21 a 31.7 millones de personas entre 2019 y 2020, con lo que regresarían a los niveles de rezago de hace dos décadas, veinte años de esfuerzo se perdieron en estos dos primeros años de gobierno.
¿Qué fue lo que pasó?
Sin duda, la cancelación de la obra del aeropuerto en Texcoco, marcó el principio de la debacle económica de México. El actual proyecto de aeropuerto que se está realizando en Santa Lucía, si lo estuviera construyendo un particular, la obra ya hubiera sido suspendida y hasta cancelada, por el hallazgo arqueológico encontrado en la zona donde se construye el aeropuerto. Ambos asuntos tienen que ver con el respeto a la Ley.
En el caso del aeropuerto que se construía en Texcoco, había contratos amparados legalmente. Como quiera que haya sido, el gobierno de la República llegó a un acuerdo con los contratistas y se les está pagando la cancelación de todos los contratos y también como sea, estamos en este caso de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, ante un tema igual al que ocurrió con el Fobaproa. Es una deuda que se está pagando con los impuestos de todas y todos los mexicanos que contribuyen al fisco. En cuanto al aeropuerto de Santa Lucía, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no está aplicando la Ley en la materia.
Por ello, como ocurrió en el siglo pasado, la sociedad, las empresas, los trabajadores, tendrán que redoblar esfuerzos para salir adelante. Además de esto, tendrán que empujar al fortalecimiento de las instituciones del Estado, para que cumplan la Ley y la hagan cumplir. La sociedad, las empresas y los trabajadores, pueden hacer uso de herramientas legales para hacer que el Estado cumpla la Ley y la haga cumplir.