Piña se metió o la metieron en política y no podrá seguir
El diputado Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, propuso desde el pleno del Congreso local al Ayuntamiento de Apizaco que modifique su Ley de Ingresos para que pueda cobrar un millón de pesos mensuales a la embotelladora Coca Cola ubicada en dicho municipio.
En la colaboración de hace dos semanas, apunté: “Todo fuera como eso. Como políticos es fácil subir a una tribuna y pedir, pedir, pedir. Al fin que a ellos no les cuesta nada, ni son responsables de nada, ni de lo que dicen, y como tienen fuero, pueden decir, lo que les venga en gana. Un legislador que haga honor a su investidura, no puede subir a tribuna y pedir, sin responsabilizarse de lo que está diciendo.” Y rematé: “El PRD pretende llamar la atención de las y los electores, aunque en este momento no haya proceso electoral en puerta, pues les urge crear nuevamente una base social, en tanto la que tenían, se fue a Morena.”
En el caso del diputado Covarrubias, además, habría que tomar en cuenta que su formación mercadológica lo lleva a asumir posiciones y desplantes tipo Trump, que son altamente mediáticos y que lo hacen no pasar desapercibido, lo que le ha dado buenos dividendos electorales, ya que pudo dejar a su mamá como su sucesora en el municipio que gobernó y puede presumir de haber sido el único candidato no morenista que ganó una diputación por la vía de los votos.
El asunto es que la situación del país no está para sumarle más incertidumbres en cuanto a inversión y empleo, por lo que nuevamente instaría, no solo al diputado Covarrubias, sino a todas y todos los legisladores, a ser serios y responsables, por el bien del país, por el bien precisamente de las y los trabajadores mexicanos y sus familias.
En la entrevista que dio a El Sol de Tlaxcala, aceptó que “… para no crear lagunas legales sustentarán perfectamente la propuesta…” (19.10.18). Lo que revela claramente que no tiene “los pelos de la burra en la mano”, aunque pretende apurar al municipio de Apizaco a que haga la modificación en su Ley de Ingresos, para que tenga “… validez a partir de enero de 2019…”
Congruente con su actuar mediático, adelanta la narrativa del capítulo que vendría, en caso de ser realidad su propuesta: “… si la empresa no decide pagarlo en primera instancia podrá recurrir a los ordenamientos legales… el municipio tendrá la facultad de suspender la embotelladora como cualquier comercio…” (El Sol de Tlaxcala. 19.10.18), como si fuera cualquier cosa parar una embotelladora, ya que además de quedar en paro todos los trabajadores de la embotelladora, dejarían de tener ingresos miles de tienditas y puestos de vía pública que expenden los productos de dicha embotelladora y que no es únicamente su producto estrella.
Como diputado pudo haber visitado la embotelladora y obtener información que le hubiera confirmado o descartado sus hipótesis, en relación al comportamiento de la empresa en materia fiscal y ambiental, laboral y social. En igual forma, haber requerido al Ayuntamiento, la información de la empresa como contribuyente, grado y nivel de participación en los requerimientos que le ha hecho la presente y anteriores administraciones municipales. Luego entonces, haber hecho la propuesta en el pleno del Congreso, si es que hubiera lugar a la misma.
En tanto la argumentación que presentó y que tiene que ver con los daños a la salud que trae consigo el alto consumo de su bebida estrella e icónica, no tienen relación alguna con la pretensión de buscar gravarla con el pago de un millón de pesos mensuales. Y si es por el consumo de agua, primero, habría que demostrar que efectivamente está siendo en “términos mayúsculos” (ibid) y segundo, ver que está haciendo la embotelladora al respecto.
Lanzar la acusación de que “… la comunidad se está viendo afectada, sin que haya sanción al respecto, por ello proponemos la ley en la materia (sic)” (ibid), pareciera entonces, que más que una carga impositiva, el millón de pesos, sería una sanción y si éste es el caso, habría que buscar la figura punitiva y luego entonces, ver que sanción le corresponde. El asunto es que en materia fiscal y ecológica, hay un orden al que se tienen que ajustar todas las empresas en cualquier parte del país y en estos tiempos de economía global, también del mundo. Luego entonces ahí habría que buscar, que aplica en casos como el apuntado por el diputado Covarrubias y pedir o exigir que se actúe en consecuencia, si es que se comprueba la afectación, aunque el propio diputado no señala cuál es o en qué consiste tal afectación a la comunidad.
La cuestión es que un legislador, no puede basar su actuar en conjeturas y suposiciones. Históricamente, siempre ha sido fácil “prender la mecha”, ahora en el reinado de las redes sociales, es muy fácil viralizar un dicho, aunque no esté sustentado y para viralizar su imagen, es un experto consumado, el diputado Covarrubias. La fotografía difundida por e-consultatlaxcala (19.10.18), donde aparece el diputado, sosteniendo una lata de la bebida en cuestión, cualquiera, aunque no sepa de Mercadotecnia, estará de acuerdo en que posa, como cualquier actor, haciendo publicidad a la marca. ¿Entonces?