Avanza 84% el proceso de selección de aspirantes al Poder Judicial
ESTADO DE MÉXICO, 10 de diciembre de 2017.- Después de especulaciones en los últimos días, el llamado Frente Ciudadano por México, se registró como coalición electoral ante el INE. Ahora bajo el nombre de “Por México al Frente”, y de cara a los comicios electorales que se efectuarán en el 2018.
La estrategia de Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, parece que finalmente está dando frutos, después de que Miguel Ángel Mancera en conferencia de prensa declarara que seguiría al frente de su encargo como Jefe de Gobierno, en donde resaltó la tarea que tenía pendiente en torno al proceso de reconstrucción de la Ciudad de México, por lo que en consecuencia desistía de la candidatura presidencial.
En el caso de Barrales, su objetivo político siempre ha sido la candidatura del PRD por la Jefatura de Gobierno, pero estas aspiraciones no hubieran sido posibles sin la colaboración de Mancera, en tanto decidió dejar su escaño en el Senado para asumir la Secretaría de Educación capitalina, donde quizá haya vislumbrado un mejor reflector para posicionarse rumbo al 2018. No obstante, su paso por la dependencia fue efímero, ya que encontró la posibilidad de dirigir al partido del sol azteca y tener poder de decisión interno.
Mientras tanto, Anaya alcanzó la presidencia del CEN del PAN con una aplastante victoria frente a su contendiente Javier Corral. Tras ello se consolidó en un referente del blanquiazul, al haber encabezado la victoria de su partido en siete de las gubernaturas en competencia en el año 2016.
A pesar de las buenas cartas que tenían ambos políticos, tuvieron diferentes percances que lastimaron gravemente su imagen pública. En un primer momento, la Presidenta del PRD presenció cómo su partido se desmoronaba ante el ascenso imparable de Morena, que terminó con la salida de diversos legisladores de su fracción parlamentaria.
Por otro lado, Anaya se vio perjudicado por los diversos señalamientos que hubo en su contra con respecto a la supuesta vida de lujos que llevaba su familia en Estados Unidos, y también por el desastroso resultado del PAN en el Estado de México. Es probable que, si la elección del candidato presidencial y capitalino quedaba en las manos de los militantes de ambos partidos, estos dos actores no serían los preferidos para quedarse con la oportunidad de aspirar a dichos cargos públicos.
Es por ello que decidieron anular los procedimientos internos de cada partido, para que la decisión de estas candidaturas residiera en un acuerdo político entre los dirigentes de los tres partidos, y no en una elección abierta. De ello, cabe resaltar que a pesar de que Mancera fue uno de los primeros impulsores de Barrales, para consolidar su candidatura presidencial, ella vio amenazados sus propios intereses, al ver la posible llegada de Ricardo Monreal al Frente.
Puede ser que Mancera haya intentado empujar por Monreal, por lo cual Barrales prefirió voltear su lealtad hacia Ricardo Anaya, el cual también hizo hasta lo imposible para acaparar la candidatura presidencial, anulando las aspiraciones de sus compañeros de partido, sin embargo, para este último los costos políticos de su hazaña se harán visibles cuando vea que su partido ha perdido la enorme ventaja que llevaba de camino a los pinos, como consecuencia de sus acciones.
Alejandra Barrales, se enfrentará a un Morena que busca ser el nuevo referente de izquierda en el país, y eso se construya a partir de la Ciudad de México. Mientras tanto, el ahora ya inminente candidato presidencial del Frente, Ricardo Anaya, deberá buscar repuntar en una carrera presidencial, en donde desgastó su propia imagen a costa de un incierto futuro político, pero quién sabe, quizá llegue a ser un candidato competitivo, que algún día buscará refugio en su natal estado.
El autor cuenta con estudios en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM.