Solicita CNDH protección para Rogelia González en Juchitán
TLAXCALA, Tlax., 25 de marzo de 2018.- Tras reunirse con la Secretaría de Gobierno de Tlaxcala y el Congreso del Estado, habitantes de Ixtenco y opositores al gobierno de Miguel Ángel Caballero Yonca, exigieron que la Diócesis de Tlaxcala interceda para «evitar la division» del pueblo.
Y es que, de acuerdo al oficio entregado al responsable de la iglesia católica en la entidad, señalan que el pasado 18 de marzo el párroco José Luis Paredes García se excusó con la población al no hacer el habituado llamado a misa derivado de los conflictos del pasado 14 de marzo.
Presuntamente, el presbítero señaló al grupo opositor encabezado por la síndico Lucía Rojas González de pretender forzar la entrada a la torre del campanario, hecho que niegan en el documento sugiriendo cierto favoritismo del religioso hacia Caballero Yonca.
De ahí que citaran y recurrieran a los artículos 24 y 27 de la Carta Magna para aclarar al edificio como un patrimonio público y excluido del estado al profesarse la religión católica en su interior.
«La actitud del párroco de distorsionar realidades en beneficio evidente del depuesto edil, por ser hermano de un párroco adscrito a la parroquia de San Luis Huamantla, pone en total cuestionamientos la moralidad con que debiera conducirse, provocando la división de su gente», indica el documento.
Los inconformes supusieron que hacía el pasado 24 de marzo, rumbo al festejo Patronal de San Juan Bautista, las autoridades eclesiásticas nombraran a Enrique Caballero Yonca, hermano del mencionado alcalde, para oficial las festividades, por lo que pidieron que no fuera así, situación que finalmente no ocurrió.
Advierten que el pueblo se encuentra dolido por los sucesos así como advierten que de continuar este tipo de acciones temen caer en provocaciones; de este modo hicieron un llamado a la hermandad, la conciliación y la fraternidad.