Libros de ayer y hoy
¡BASTA! NI FEMINISMO, NI MACHISMO.
Seguro estoy que los hechos suscitados los pasados días 8M y 9M no sólo en México sino en varios otros países serán el punto de inflexión en el tema en comento sin poder precisar en lo que derive. Estamos siendo testigos de cambios sociales muy importantes y que rompen estigmas y paradigmas que dejarán huella en el devenir histórico de la humanidad.
Aunque triste y preocupante estén siendo los medios empleados para llevarlos a cabo, por muy legítimas que sus demandas sean. Apremiante es para todos tanto en lo individual como en los diversos sectores de la sociedad, poner solución.
Hablar de ideología en general, nos remite al conjunto de ideas, creencias y emociones cualquiera que éstas sean, de un grupo o colectivo social y que es lo que les identifica o da identidad de alguna manera.
Hoy en día a detrás de la ideología de género hay una filosofía que con artimaña ha ido construyendo y sembrando el caos, la confusión y la confrontación –entre otras cosas- de géneros; haciéndonos creer que somos enemigos o que uno vale más que el otro.
Cuando esto no es ni debe de ser así pues somos complementarios con características y rasgos propios del género.
El Feminismo, deriva de la desatención de la equidad de género y derechos humanos entre otras cosas ello y con el tiempo fue abrevando del potaje de abusos contra las mujeres, acrecentando en muchas de ellas la ira, el odio y el resentimiento social con las consecuencias vistas hoy en día; aunque ello no valida su vandalismo.
El Machismo tampoco es lo indicado y ha de desterrarse. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido aunque sea una parte de culpabilidad en ello por omisión, por ignorancia, por orgullo, por procrastinación, etc. pero también, hemos sido víctimas.
Encarar éste problema como una guerra de géneros es un absurdo, necesitamos hoy en día un gran esfuerzo nacional de reconciliación social sin distingos de género ni de clases sociales como algunos lo han provocado: ni chairos ni fifís. Todos somos México y nos debemos respeto.
Independientemente de que se tomen acciones y medidas integrales que frenen los feminicidios y haya equidad de género urgentemente, tenemos que volver al núcleo fundamental de toda sociedad: La Familia.
Pues ahí es donde se formaal individuo en valores y no la escuela, que provee conocimientos. Los padres de familia son los sembradores de éstos y de las actitudes fundamentales así como la de imponer medidas correctivas para su aprendizaje: y no me refiero al uso desmedido de la fuerza o al terrorismo psicológico.
Es claro que la misoginia no conduce a nada.
Dicen que para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo. Por eso me da gusto comenzar a ver que haya mujeres que ya están alzando la voz contra sus congéneres, diciéndoles que ése tampoco es el camino. Ojalá se sumen más mujeres, pues ni mujeres ni hombres violentos abonan en solucionar esto.
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