Miscelánea, salud y política/Judith Alamo López

En marcha el Plan “V”, de la Vergüenza

En América Latina, las dictaduras militares quemaban los libros subversivos. Ahora, en democracia, se queman los libros de contabilidad…

Eduardo Galeano

Por qué en medio de la compleja problemática nacional el presidente de la República insiste en enconar los ánimos y la confrontación entre quienes creen que el sistema electoral tiene muchos defectos, pero una virtud: da certidumbre a los resultados y quienes apoyan incondicionalmente sus propuestas.

En este caso, en una larga y oscura jornada en la Cámara de Diputados, la mayoría de los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional junto con sus coaligados de los partidos Verde y del Trabajo, votaron a favor de la Reforma constitucional electoral enviada por el Ejecutivo, una vez rechazada al no obtener la votación mínima requerida (334 votos), aprobaron fast track, sin lectura previa en la misma sesión el llamado Plan “B”.

Para muchos analistas la “V” es de venganza del Ejecutivo hacia la ciudadanía que defiende al INE, la marcha del 13 de noviembre probó que el mandatario carece de sentido real de gobernanza, y no acepta que disientan de su visión y obsesión personal.

Fue tal el encono exhibido en sus mañaneras porque la sociedad civil tomó la calle que quiso hacer lo mismo, ignorando que es el gobernante de todos. Comprobamos que carece de talentos de estadista, si acaso, es el adalid populista de un movimiento carente de espíritu crítico, de personas agradecidas con el mal uso del líder de programas sociales…

Para otros comunicadores, a los cuales me sumo, la “V” del Plan propuesto por el jefe del Ejecutivo, es de vergonzante, por la falta de dignidad y compromiso con la ciudadanía por parte de los partidos oficialistas que, sin lectura ni análisis previos, aceptan sacrificar los avances democráticos de la nación y desconocer la larga lucha que se libró para consolidar un INE autónomo. Todo sea para no molestar a su líder.

En dos votaciones se aprobaron las iniciativas de reformas a las leyes General de Comunicación Social, de Responsabilidades Administrativas, en materia electoral, de Instituciones y Procedimientos Electorales, de Partidos Políticos y a la Orgánica del Poder Judicial de la Federación, además de la expedición de la Ley General de los Medios de Impugnación.

El presidente López Obrador insiste en que el objetivo es disminuir el costo del sistema electoral, aduce razones de austeridad republicana, y el secretario de Gobernación Adán Augusto López asegura que el paquete aprobado en San Lázaro, con 267 votos a favor y 215 en contra de la oposición (PAN,PRI, PRD y MC) permitirá ahorros por 5 mil millones de pesos.

Lo cierto es que todas estas piruetas del titiritero mayor son para controlar al árbitro electoral en 2024, y aquí cabe la pregunta ¿Tantos afanes por evitar unas elecciones libres, ¿Sera cierto que teme a que venga la alternancia política y le empiecen a exigir cuentas de su desastrosa administración?

Por lo pronto el Plan “V” sigue su curso y pasará al Senado de la República para su revisión y discusión. Ahí tendrá el senador Ricardo Monreal la oportunidad de deslindarse del movimiento de AMLO.